miércoles, 25 de junio de 2008

algún día se sabrá la verdad de todo esto


Están por todas partes y visten de paisano, de incógnito o de normal. Son los mejores detectives que hay en el país, preparados desde jóvenes, con la única función de controlar todo el trabajo de algunos trabajadores de la Expo. Son los “expoespías” y pueden aparecer cualquier día.

Controlan al chico de la bici que siempre ha sabido aprovechar el sueño para escuchar idioteque
y a la chica de los post-it amarillos que venía de la costa…
también controlan a la chica que hace a la gente volar sin saber, al mismo tiempo, lo que les da…
y a aquella que se fue de Barcelona para acabar viviendo cerca de Jaume I…
y, por supuesto, a aquella que se fue de Zaragoza para seguir enredando por otros lados, esta vez sin echar cables a nadie.

También tienen previsto estar al acecho de la gente que mueve vasitos de vidrio…..

Muchas felicidades a todos y todas que habéis vivido el follón de la Expo!!!

domingo, 22 de junio de 2008

en algún lugar del mundo alguien se prepara para la gran ronda gala



Julio es el mes del Tour, mucho antes de San Fermín o cualquier otra cosa. El Tour demuestra qu valía esperar que acabase el invierno para poder bañarse en el mar y tener algún verano sin tener que cambiarle el final. Y en estos momentos en los que todo el mundo está en la playa, todos los grandes esforzados de las rutas siguen entrenando intensamente para estar preparados para la gran ronda gala. Este año, los ciclistas todavía tendrán que superar más pruebas médicas para demostrar que su rendimiento es solo fruto de su esfuerzo y no de la ciencia. Y muchos de ellos se pierden las vacaciones de julio y la posibilidad de hacer la siesta viendo cualquier carrera ciclista. Pero ni una cosa ni otra, ni la de más allá, les impedirá estar concentrados para dar la vuelta a Francia en bicicleta.
A principios de julio todo estará preparado para el gran día: la bicicleta con el cambio de marchas engrasado, los bidones llenos de agua, las barritas energéticas del Eroski-Caprabo, el maillot bien planchado, las gafas de sol graduadas, la crema solar anti-sol, los calcetines marcados con el nombre de cada ciclista del equipo, los I-Pods completos con la nueva música...
Mientras, el resto de la población mundial está pendiente de que empieze la carrera para olvidarse por un tiempo del fútbol, para acordarse que existe el gazpacho y para despertarse de la siesta contemplando las alpinas montañas nevadas de los Alpes llenas de nieve.

martes, 17 de junio de 2008

somos lo que comemos


Ivan Ilitx, Pracóvia Fiódorovna i el gendre de tots dos, Fiódor Petróvitx, ja havien fet el primer i el segon plat del menú, així que el cambrer es va apropar per preguntar per les postres. Ells van preguntar-li què hi havia, i el camber, amb molt poque ganes i amb una prosòdia que delatava aborriment, va ­­­­ ennumerar totes les postres disponibles:

Fruita del temps, flam, iogurt pastís de formatge, púding de poma, crema catalana i cuajada.

Ivan Ilitx va ser el primer en demanar:
“un cuajada!
No en tenim!-va dir el cambrer
I què hi ha?- va preguntar la dona d’Ivan Ilitx, Pracòvia Fiódorovna.

Fruita del temps, flam, iogurt pastís de formatge, púding de poma, crema catalana i cuajada….

Vull un flam. –va dir Ivan Ilitx
Jo vull un mandarina –va dir Pracòvia Fiódovna.
No en tenim, de mandarines! –va comentar el cambrer, una mica enfadat.
Doncs vull unes natilles- va dir Pracòvia Fiódovna
No en tenim, de natilles! El proper dia portarè una carta de postres! –va dir el cambrer.

Aleshores el cunyat, per fer compliments i afavorir el bon ambient entre ells, va comentar que les cartes de postres tampoc són fidels a la realitat.

lunes, 16 de junio de 2008

déjame en paz, amor tirano....


Déjame en paz, Amor tirano

Ciego que apuntas y atinas,

caduco Dios y rapaz,

vendado que me has vendido,

y niño mayor de edad,

por el alma de tu madre

-que murió siendo inmortal,

de envidia de mi señora-

que no me persigas más.



Déjame en paz, Amor tirano,

déjame en paz.



Baste el tiempo mal gastado

que he seguido a mi pesar

tus inquietas banderas,

foragido capitán.

Perdóname, Amor, aquí,

que yo te perdono allá

cuatro escudos de paciencia,

diez de ventaja en amar.



Déjame en paz, Amor tirano,

déjame en paz.



Amadores desdichados,

que seguís milicia tal,

decidme ¿qué buena guía

podéis de un ciego sacar?

de un pájaro ¿qué firmeza?

¿qué esperanza de un rapaz?

¿qué galardón de un desnudo?

de un tirano ¿qué piedad?



Déjame en paz, Amor tirano,

déjame en paz.



Diez años desperdicié,

los mejores de mi edad,

en ser labrador de Amor

a costa de mi caudal.

Como aré y sembré, cogí;

aré un alterado mar,

sembré en estéril arena,

cogí vergüenza y afán.



Déjame en paz, Amor tirano,

déjame en paz.



Una torre fabriqué

del viento en la vanidad,

mayor que la de Nembroth

y de confusión igual.

Gloria llamaba a la pena,

a la cárcel libertad,

miel dulce al amargo acíbar,

principio al fin, bien al mal.

Déjame en paz, Amor tirano,

déjame en paz.



(Luis de Góngora)

martes, 3 de junio de 2008

enquestes


Una enquesta feta per una universitat hongaresa assenyalava que més del 50% de la gent ha estat enquestada alguna vegada en la seva vida. La setmana passada ho van fer amb mi, em van enquestar.
Vaig passar tot un examen, un control sobre la meva vida íntima. Vaig donar informació a canvi de res. I ho vaig fer perquè sí, per amor a l’art de l’enquesta. Era al carrer, i de cop i volta una periodista radiofònica em va preguntar què en pensava de la “guerra dels fogons”. Sobre tot, volia saber si estava del costat del Ferran Adrià o del Santi Santamaria. Jo vaig respondre que el meu cuiner favorit era el cuiner embarretat i engaltat que anuncia coses. Que no el volia canviar per aquests cuiners estrelles tany allunyats de la meva vida. Perquè ell, el cuiner engaltat i embarretat, és un cuiner honest i agraït que no s’oblida ni de la seva gent ni dels seus compromisos.
I la periodista de la ràdio va marxar tant contenta amb la resposta, perquè més del 50% de la població no s’havia decantat per cap del dos cuiners. Vaig pensar que tot plegat, tota la història del cuiner, no havia servit per gaire cosa. I vaig continuar amb el “we will become silhouettes” de Postal Service.