el bello verano2

La cena en sí misma ya se había acabado. Quedaba la sobremesa. Las sillas ya no estaban rectas ni alineadas a la mesa. El mantel había perdido la curiosidad por las cosas. Y los ceniceros se empezaron a llenar a la vez que el resto de cosas se vaciaban. Las personas que se habían marchado habían hecho menos ruido que las que habían llegado.

En ese momento alguien se preguntó qué utilidad tenía saber que la idea de la canción de Family estaba tomada de una obra de Cesare Pavese. Y después la conversación pasó a decidir si la vida estaba tomada de la publicidad o si bien la publicidad influía en nuestras vidas de manera relevante…

el bello verano

Tengo ganas de fiesta, de que acabe el invierno, de volver a nadar en el mar, de soñar un verano en el que fuimos novios y poderle cambiar el final. Tengo algunos poemas que escribimos entonces que ahora te harían reír. Han pasado tres años desde aquel verano y sigo enamorado de ti. Tu cara triste, mi amor de plata, podemos volver a empezar. Seremos delfines o ballenas azules viviendo en el fondo del mar. Tengo ganas de fiesta, de que acabe el invierno, de volver a nadar en el mar, de soñar un verano en el que fuimos novios y poderle cambiar el final.

noviembre

Los pasos de cebra me gustan más que los árboles. Los árboles mantienen sus intenciones bajo tierra. Creo que son tontos porque se dejan quemar. Los pasos de cebra pueden ser más presumidos todavía que los árboles. Sin decirlo gritando, adoptan todo tipo de formas para llevar a los peatones al mejor destino.
Hay días que te das cuenta que hacer la siesta más de media hora no va bien, y te despiertas más dormido todavía, pensando que estarías sobre diez o quince horas más durmiendo. Entonces piensas las cosas de otra manera, porque recuerdas habar leído ese día el periódico, y entonces se te ocurre, por ejemplo, dedicar una plaza a todos los que alguna vez suspendieron el examen del carnet de conducir, o una calle a todos los que alguna vez nos han hecho un plantón.

los pasos de peatones