jueves, 17 de enero de 2008

enero


Enero es el mes de la cuesta, de la montaña trepada por grandes escaladores de la vida diaria. Como dicen en la tele, artistas de llegar a fin de mes.

Enero es el mes donde todo vale y todo cuesta un precio, donde lo más importante es rendibilizar y patrimonializar cualquier conducta.

Enero es el mes más calvinista del año, lleno de propuestas sanas, vehementes y productivas.

Enero parece que tenga más días de los que tiene, aunque el primero se cuente de manera distinta a los demás.

Viva enero, un mes soso!

lunes, 14 de enero de 2008

vendo camiseta selección fútbol españa


Vendo camiseta de fútbol de la selección olímpica de españa en Barcelona'92.
Ganaron el oro y es el título más importante de ESPAÑA en fútbol. La sudaron una pléyade de futuras estrellas como Guardiola, Kiko, Ferrer, Alfonso, Berges, Pinilla, Lasa, Amavisca, López, Solózabal...
300 euros inegociables. Toda una inversión, porque seguro que sube de precio en el futuro.
Talla media. Marca Kelme. Manga corta (las olimpiadas eran en verano). Va un poco justa, por eso: era la época.

domingo, 13 de enero de 2008

venc samarreta


Venc samarreta del barça.
Màniga llarga, talla normal. És un model autèntic dels anys vuitanta. Un dia van perdre una eliminatòria europea, van dir que era culpa del color groc i la van retirar. 300 euros innegociables. Una ganga!

miércoles, 9 de enero de 2008

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Pasta de dents colgate. Mola mogollón.

martes, 8 de enero de 2008

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Bebe Coca-Cola. Mola un huevo.

viernes, 4 de enero de 2008

cándido toma una café con un empresario


Cándido y su amigo empresario estaban en un céntrico bar de una periferia de una pequeñísima ciudad.
Mientras tomaba un café, su amigo empresario le explicaba su nuevo proyecto: se trataba de montar una empresa con un único servicio: encargarse de provocar alguna catástrofe en la casa de sus clientes con el fin de provocar un life event, un cambio de planes de la vida, un sotrac como decía él.
Cándido escuchaba embobado y le preguntaba cómo era eso de pagar para que te pasara alguna cosa gorda. Y si eso incluía un supuesto incendio.
Y su amigo empresario le respondía: si claro! un incendio también, y la clientela elegiría qué se podía quemar y qué no:
Entonces Cándido vio que no entendía nada.
Y el empresario lo entendió todo menos que Cándido no entendiera nada.

martes, 1 de enero de 2008

resaca


No todas las resacas son iguales. La de fin de año, por ejemplo, es más clásica. Provoca más dolor de cabeza que de costumbre. Es peor, porque se arrastra no sólo el recuerdo de la noche anterior, sino más de una resaca parecida. No sé la razón. Nunca me había importado tan poco el salto de esquí. Nunca habían sonado tan mal las violas y los violines. Creo que esta es la explicación de porqué aquí no hay afición a la música clásica. El único día que suena música de este tipo me rebota en la cabeza.

No sé por qué, siempre que tengo resaca pienso en hacerme vegetariano. Para imitar a los Flanders de los Simpson. Una actitud puritana, sana, vitalista ante la vida. El cuerpo sano ante todo. Pienso en comer bien rápidamente: levadura de cerveza, polen de ese de los potes de las tienda de comida de verdad, agua embotellada...paracetamol. Nada de excesos. Nada de carne de ningún tipo. Todo lo que sea rojo es pecado, es malo, va mal. Ser vegetariano me hubiera ayudado a no tener resaca. Estoy segurísimo. Es una idea recurrente después de una noche de fiesta: la transformación (deconstrucción) en un cuerpo equilibrado, sereno, ecuánime, digno de mí mismo.

Afortunadamente, hace ya tiempo que mi familia, por presión popular, anuló la idea de comer el día 1 de enero. No tengo hambre, ni ganas de comer, ni estoy hambriento. Y no puedo hablar con nadie, ni conmigo mismo................................................................................................................aaaarggg!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!