Si "Friday I'm in love" habla de los viernes, "I don't like mondays" de los lunes, y la "Canción de la creación" hace referencia explícita a los sábados, "Un buen día" se inserta en la categoría de canciones "sobre un día", si bien en ésta no se muestra en la letra el día de la semana.
La opinión mayoritaria de casi todos los planetólogos (SÁNCHEZ-OVIDIO, HINOJOSA, MONTFLORIT, CABELLO-SÁEZ, RAGNOTTI....) es que la narración de un buen día se refiere a un sábado, de igual manera que los versos de Vinicius de Moraes. Se defiende la teoría del sábado por la hora de salir de la cama (si bien no sabremos nunca a que hora J. se levanta) y por el increíble gol de Mendieta (muchos se refieren al que marcó al Atlético de Madrid en la final de la copa del rey de 1999 en Sevilla cuando jugaba con el Valencia). La última etapa del día (la noche de marcha) también parece ser la de un sábado.
Todo esto hace que pensar que "un buen día" no es más que un ciclo de la vida condensado en un magnífico sábado lleno de luz que entra por la ventana. Una especie del "Ulises" de Joyce hispánico de la vida de un joven. Una descripción poppera y sincera de la tranquilidad dentro del desasosiego hiper-postmoderno de última generación incardinado en el costumbrismo balzaquiano. Diremos más; un deseo de condensar toda una declaración de principios llevada por unos cuantos versos. Veamos pues:
Un barcelonista (se podría decir que la lesión de Raúl González Blanco "el niñato" es una buena noticia) que lee tebeos en la cama mal ordenada (deberíamos enlazar aquí la letra de "Línea 1") y que recuerda constantemente (y en diferente intensidad) a una persona que ya no comparte su vida con el relator. La referencia a la moto, al buen tiempo (¿será en Granada?), a las cañas con los amigos, a las fiestas hasta altas horas de la madrugada, al inicio de Diario Pop de los viernes, un órgano Hammond... en fin...una canción completita.
"Un buen día" entra en el listado de canciones que pediremos a un amable pinchadiscos radiofónico de aquí a unos años, sólo para recordar cuando usábamos Converse rotas y no pensábamos en el Colesterol. Es una buena candidata a ser un "clásico" de nuestras vidas en un sábado por la tarde. Y de las pocas canciones que gente como yo se acuerda de la letra completa.
La opinión mayoritaria de casi todos los planetólogos (SÁNCHEZ-OVIDIO, HINOJOSA, MONTFLORIT, CABELLO-SÁEZ, RAGNOTTI....) es que la narración de un buen día se refiere a un sábado, de igual manera que los versos de Vinicius de Moraes. Se defiende la teoría del sábado por la hora de salir de la cama (si bien no sabremos nunca a que hora J. se levanta) y por el increíble gol de Mendieta (muchos se refieren al que marcó al Atlético de Madrid en la final de la copa del rey de 1999 en Sevilla cuando jugaba con el Valencia). La última etapa del día (la noche de marcha) también parece ser la de un sábado.
Todo esto hace que pensar que "un buen día" no es más que un ciclo de la vida condensado en un magnífico sábado lleno de luz que entra por la ventana. Una especie del "Ulises" de Joyce hispánico de la vida de un joven. Una descripción poppera y sincera de la tranquilidad dentro del desasosiego hiper-postmoderno de última generación incardinado en el costumbrismo balzaquiano. Diremos más; un deseo de condensar toda una declaración de principios llevada por unos cuantos versos. Veamos pues:
Un barcelonista (se podría decir que la lesión de Raúl González Blanco "el niñato" es una buena noticia) que lee tebeos en la cama mal ordenada (deberíamos enlazar aquí la letra de "Línea 1") y que recuerda constantemente (y en diferente intensidad) a una persona que ya no comparte su vida con el relator. La referencia a la moto, al buen tiempo (¿será en Granada?), a las cañas con los amigos, a las fiestas hasta altas horas de la madrugada, al inicio de Diario Pop de los viernes, un órgano Hammond... en fin...una canción completita.
"Un buen día" entra en el listado de canciones que pediremos a un amable pinchadiscos radiofónico de aquí a unos años, sólo para recordar cuando usábamos Converse rotas y no pensábamos en el Colesterol. Es una buena candidata a ser un "clásico" de nuestras vidas en un sábado por la tarde. Y de las pocas canciones que gente como yo se acuerda de la letra completa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario