viernes, 7 de diciembre de 2007

oblómov


Aarg......! no he acabado de leer este libro, llevo más de un año, pero en el fondo me da igual. Porque no hace falta acabar esta novela. Yo mismo haré de oblómov y me declararé como indolente delante de la lectura, ahora que todo el mundo dice que es tan importante. No leamos más, hagamos fotos con una Polaroid! Pues oblómov no creo que leyera mucho, ni falta que le hacía. Él no quería entrar en la vida moderna, tuviera miedo a ella o no. Tampoco necesitaba el mar, ni viajar, ni las montañas...ni las clases de cocina tradicional o postmoderna. Sólo recordaba con simpatía las meriendas campestres. Eso sí que lo explica bien en su sueño......

2 comentarios:

Carla dijo...

Me gustaria, crees?


Berlingo, un beso y encara bien el diciembre, la comida y todo en general!!

Por cierto, un dia me dijiste cual pensaba que era uno de los sitios mas chulos del metro...

Creo que es el ascensor que hay en la parada Pl. del centre L3...

berlingo dijo...

oblómov es un clásico de los rusos, antes de la revolución bolchevique. Es un tío que pasa de casi todo en la vida, la plena indolencia que, traducida a los libros de autoayuda, sería el miedo que tenemos a la vida. Es un anti-vida moderna.
Hasta que él se enamora... y entonces todo cambia. Y aquí me he quedado.
Es un tocho, por eso. Te gustará más la amélie nothomb, seguro!